La guerra fría entre Sergio Ramos y Lovren continúa. Todo comenzó en la final de la Champions que enfrentó a Real Madrid y Liverpool en 2018 cuando, tras un lance de juego entre el capitán blanco y Salah, el egipcio salió lesionado y tuvo que dejar el partido cuando el encuentro acababa de comenzar. Desde entonces Sergio Ramos se convirtió en el enemigo número uno de la afición red y de Dejan Lovren, que quería ‘vengar’ a su compañero.
Su oportunidad llegó en el partido de UEFA Nations League entre Croacia y España el pasado noviembre de 2018. El central croata, que ahora milita en el Zenit, propinó a Sergio Ramos un codazo, que no fue visto por el árbitro, pero si por las cámaras siendo sancionado con un partido de expulsión.
El tiempo no ha relajado el ansia de venganza de Lovren: «Respeto a Ramos como jugador y lo que hace por su equipo. Ha ganado muchos títulos, pero por otro lado, tiene comportamientos que no me gustan y perjudican a los jugadores. No quiero hacer una gran historia, pero creo que lo que hizo Ramos fue intencional para lastimar a mi amigo Salah, así que era hora de pagar por lo que había hecho».