Luka Modric y Luka Jovic. Estaban destinados a llevarse bien, en el campo y también fuera de él. El delantero, que sintió por primera vez lo que se siente entrenando con el Real Madrid, acabó un día muy especial junto al centrocampista, que ejerció de anfitrión y cenaron junto a unos amigos en un restaurante de la capital.
Luka y Luka, croata y serbio, ya comienzan a hacer migas. Ya las hicieron en el entrenamiento. El ex del Eintracht no se separó del ’10’, que empezó a enseñarle lo que significa el Real Madrid. Y como colofón de lunes, una buena cena en buena compañía.
El madridismo espera muchas noches de gloria con los ‘Lukas’. Por algo Jovic recortó sus vacaciones. Todo merece la pena para sentirse futbolista del Real cuanto antes y conocer a Modric. Ahí se va a fraguar una gran amistad.