Martin Odegaard está preparado para el reto que Zinedine Zidane le ha puesto por delante. El francés le ha abierto la puerta del vestuario del Real Madrid y el centrocampista ha querido aprovechar el tiempo que ha tenido durante el verano para llegar a tope, recuperarse de los problemas que tenía en una de sus rodillas y en una forma óptima, como si el próximo fin de semana empezara de nuevo la competición.
El ex de la Real Sociedad no ha querido dejar pasar la oportunidad y se ha preparado a conciencia desde el mismo momento en el que terminó su participación en Liga con el equipo donostiarra. Ni un segundo. Incluso se concentró durante unos días en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada, aprovechando la altitud para recuperar tono físico después de una temporada muy cargada.
Sin selección
Convocado por su selección para jugar ante Austria e Irlanda del Norte, finalmente Odegaard ha quedado liberado de dicha convocatoria para quedarse a trabajar y dejar atrás por completo las molestias que arrastra en la rodilla derecha. Una decisión tomada esta mañana tras acudir a Valdebebas para someterse a una revisión.
Si Zidane ha sido el artífice de su regreso a la entidad madridista, los dirigentes blancos confían ciegamente en el noruego y en lo que representa la llegada con todos los honores al primer equipo.
Odegaard, junto a Asensio, fue el motor de arranque de esa tendencia de fichar jóvenes talentos en busca de jugadores válidos para el primer equipo y con los que poder luchar contra el creciente dominio económico de los equipos estado.
El internacional noruego será la única cara nueva del Real Madrid 20-21 a la espera de algún que otro movimiento antes del 4 de octubre, día en el que se cierra el mercado. No está previsto, pero si la operación salida es la que esperan los dirigentes, algo podría aparecer en el mercado. Mientras eso sucede, el centrocamìsta va a ser la única novedad que presente el campeón de Liga para revalidar el título y volver a ser el equipo dominante en Europa que ha dejado de serlo en las dos últimas campañas.
Todo apunta a que el centrocampista jugará un papel importante en el actual Real Madrid. Zidane lo ha reclamado en busca de esa alegría y vitalidad perdida en la medular. El francés fue claro cuando llamó a Odegaard para decirle que contaba con él y que olvidara aquello de seguir un año más como cedido.
La del centrocampista ha sido una obra de orfebrería del club blanco y primer gran movimiento del departamento de internacional capitaneado por Juni Calafat. Fichado unos días antes de cumplir 16 años, cinco años y medio después llega al primer equipo y lo hace como el encargado de dar al equipo blanco lo que le ha faltado en los ultimas dos temporadas, vigor y fuerza en el centro del campo, algo tan necesario en la Europa actual. Casemiro, Kroos, Modric, Valverde e Isco tienen un nuevo socio para reinar en Europa.