Luka Modric no tiene fin. El centrocampista croata cumple hoy 35 años, a las puertas de arrancar la que será su novena temporada vistiendo la camiseta del Madrid (suma 343 partidos), una campaña en la que apunta a ser uno de los principales protagonistas. Zidane no mira el DNI de Modric y el propio jugador tampoco lo hace: viene de firmar su temporada más goleadora desde que aterrizó en la capital.
Modric cerró el curso 2019-20 con cinco goles, algunos de peso como ante la Real Sociedad en el Bernabéu, en Liga, o frente al Valencia en las semifinales de la Supercopa de España celebrada en Arabia Saudí. Pese a su buen disparo de media distancia y constante presencia en la frontal, Modric no se venía distinguiendo en Madrid como un gran goleador: apenas había alcanzado los cuatro goles en las dos campañas anteriores.
Modric, gol y asistencia
La desastrosa temporada 2018-19 dejó varios damnificados, Modric entre ellos, pero el croata se rebeló con goles, a lo que añadió además ocho asistencias, su segunda mejor marca en el Madrid, sólo superada por las nueve que repartió en la 2013-14, el curso en el que se levantó la Décima. Y eso que la pasada temporada dejó ver el inicio del relevo: fue el año deportivo en el que menos minutos jugó de blanco (2.628’), exceptuando la 2014-15 en la que apenas disputó 2.002’ debido a dos lesiones de larga duración que le hicieron perderse los tramos central y final del curso.
Cuando estuvo sano, Ancelotti tiró de él. Con Zidane siempre había superado los 3.000 minutos, pero en la 2019-20 el marsellés vio en el ascenso de Fede Valverde la oportunidad perfecta para dosificar a Modric y sacar lo mejor de él en los momentos adecuados. Fue importante en la consecución del título de Liga (ocho titularidades en las últimas once jornadas), aunque el Madrid demostró que puede mantenerse a flote sin él: no salió de inicio en los dos Clásicos y en uno de los tres derbis disputados.
Lejos de mostrar signos de agotamiento, Modric terminó la 2019-20 pleno de fuerza y del mismo modo ha comenzado la pretemporada de la 2020-21, en la que renunció a jugar con Croacia dos partidos de la Liga de Naciones (ante Portugal y Francia) para quedarse trabajando en Valdebebas a las órdenes de Zidane. A sus 35 años recién cumplidos, el genio de Zadar ha priorizado al Madrid, consciente de que su momento con su selección llegará más adelante, en la Eurocopa del próximo verano y el Mundial de Qatar 2022.
El futuro de Modric
En cuanto al futuro de Modric, no hay nada escrito. Ni en un sentido ni en otro. El croata terminaba contrato en junio de 2020, pero la consecución del Balón de Oro en enero de 2019, tras su brillante paso por el Mundial de Rusia 2018, activó una cláusula por la cual su vinculación se extendía un año más, hasta 2021. En agosto de 2018, el Inter de Milán pretendió llevárselo gratis, apelando a que el Madrid le diese la carta de libertad en agradecimiento por los méritos acumulados.
Florentino Pérez, en persona, frenó esa tentativa y confirmó con Modric que sus caminos andarían parejos, al menos, hasta que el croata roce los 36 años. Cuando acabe la presente temporada se estudiará la posibilidad de una ampliación si todas las partes así lo desean. Modric sabe que cuenta con el beneplácito de Zidane y con la bendición del presidente, que le fichó en el verano de 2012 tras una tensa negociación con el Tottenham para cumplir con el deseo del entonces técnico, José Mourinho. Ocho años y 17 títulos después, sigue en pie Modric con sus 35 veranos a la espalda.