Eden Hazard (29 años) llegó en el verano de 2019 con la vitola de estrella y para convertirse en el galáctico que perdió el Real Madrid con el adiós de Cristiano Ronaldo un año antes, pero la realidad dice que el belga, por unos u otros motivos, está lejos de ser ese jugador referencia y líder que se esperaba a su llegada. El equipo de Zinedine Zidane arranca la temporada en diez días y lo hará con el delantero muy lejos de su mejor punto de forma, tal y como afirmó el miércoles su seleccionador.
Roberto Martínez, que siempre ha defendido y destacado lo importante que Hazard es para la selección belga, comentó al terminar los dos partidos de la Liga de las Naciones disputados por Bélgica, que el madridista está a 60 entrenamientos de poder ser titular, de ahí que se quedara fuera de ambos compromisos de la selección de su país, lo que hace menos comprensible su presencia durante estos días con la selección y no con su club, el Real Madrid.
Cierto es que los dirigentes madridistas, como ha sucedido con otros jugadores, intentaron que tanto Courtois como Hazard no acudieran a la ya terminada concentración con su selección. El portero pudo regresar antes de jugar partido alguno, pero el delantero, por aquello de su capitanía e importancia, continuó hasta el final pese a no jugar.
Muchos clubes europeos no han entendido la disputa de estos partidos cuando los jugadores no habían realizado entrenamiento alguno con sus equipos. De hecho, algunos jugadores renunciaron como hizo Modric para encontrar el mejor punto de forma lo antes posible ante el inminente inicio de LaLiga,
Apreciado en el vestuario
A nivel personal, tanto el vestuario como el club, no tienen queja alguna del comportamiento de Hazard. Lejos de ser una estrella al uso, desde que llegó se ha mostrado cercano con los compañeros. Otra cosa es el estado físico con el que apareció en el inicio de la temporada pasada y la mala suerte de lesionarse cuando ya estaba empezando a resurgir.
La lesión y posterior recaída con operación incluida ha sido la peor noticia para un madridismo que esperaba mucho del belga y que hasta ahora apenas se ha mostrado, tal y como sucedió en el Etihad, el día que todos los seguidores blancos esperaban ver la mejor versión del habilidos jugador.
Las sensaciones que ha transmitido en los partidos disputados desde la vuelta del fútbol es que la lesión le está pasando factura, que no la ha olvidado del todo. El primer objetivo, ademas de mostrar la forma que debe enseñar un futbolista, es el de volver a tener plena confianza en su dañado tobillo.
La lesión dejó huella
Los dirigentes blancos siguen creyendo en Eden Hazard, pero no ocultan cierta inquietud ante esa reiterada ausencia de forma. Las noticias que han llegado desde Bélgica estos días han elevado esa decepción y están convencidos de que lo mejor hubiera sido haber trabajado en Valdebebas y no marcharse con la selección, pero también saben lo que representa el delantero para la selección de su país.
La idea de los técnicos es un plan específico de preparación con el fin de perfilar su forma y, de esta manera, reencontrarse con ese Hazard que puso a todo el mundo de acuerdo sobre su condición de jugador top en la Premier League y en el Mundial de Rusia. En 2015 fue declarado el mejor futbolista de la Premier y el mejor de su equipo en tres ocasiones y por el Bernabéu siguen pensando que puede volver a su mejor nivel.
El problema que tiene por delante Hazard es que muy probablemente recupere la forma óptima en dos o tres semanas, justo el tiempo en el que se deberá incorporar con su selección para los próximos partidos de Bélgica ante Nueva Zelanda (8 de octubre), Inglaterra (11) e Islandia (14). Antes de que lleguen esos tres partidos, el Real Madrid jugará ante Real Sociedad, Betis, Valladolid y Levante.