Odegaard ultima su marcha al Arsenal. Si no hay sorpresas se irá cedido y confirmando la estampida de los últimos años de los distintos medios que han ido tirando la toalla ante la dictadura de la medular titular del Real Madrid desde hace ya seis años. Pero más allá de los que se han ido, la realidad es que para esta temporada Zidane se queda solo con cinco medios. Además de estos tres jugadores, Valverde e Isco, que, por cierto, pidió salir en enero si había alguna oferta pero que ha visto truncada cualquier posibilidad dado que con la salida de Odegaard la medular se queda muy debilitada y más para lo que queda.
Odegaard es la cuarta víctima que se cobra la medular titular. El noruego ha visto cómo ha ido pasando al olvido. Pese a que fue titular en el primer partido de Liga en Anoeta, la apuesta de Zidane se fue diluyendo. La idea del francés fue colocar a Martin muy arriba, casi por detrás del punta, lo que perjudicaba sobre todo a Modric o incluso Kroos. Los dos se han ido imponiendo y el noruego ha ido desapareciendo. Valverde ha entrado antes que Odegaard, que no entró en las quinielas para jugar más arriba aún.
Illarramendi se topó con Casemiro
Illarramendi fue el primero que claudicó. Fue sobre todo Casemiro quien le hizo tirar la toalla. Llegó como titular y el brasileño se marchó cedido a la Real, pero con el regreso de Case tras su cesión al Oporto, Illara hizo las maletas de regreso a casa tras dos años irregulares, sobre todo el segundo, aunque no estuviera Casemiro.
Kovacic, una gran alternativa, pero no le bastó
Kovacic llegó ante la crisis económica en el Inter. Estuvo en las tres Champions de Zidane y tuvo momentos destacados, pero casi siempre por alguna lesión, bien de Casemiro o de Modric. Se marchó cedido al Chelsea, pudo regresar al año siguiente pero el Madrid optó por hacer caja y aceptó un traspaso por 45 millones, ya con Zidane de vuelta.
Ceballos no enamoró a Zidane
El Madrid siguió buscando en el mercado medios que pudieran competir con el trío de la medular o ser alternativas. Ceballos vino del Betis por 18 millones. Esta es su segunda temporada cedido en el Arsenal ya que no cuenta para Zidane. Tampoco cuajó con Lopetegui y su estilo no encajaba en la idea del francés, una vez de regreso al banquillo. Fueron dos años de blanco y mientras esté el francés y la actual medular pueden ser más. El francés apostó también antes por Isco para un jugador de ese perfil.
Llorente explota en el Atlético
El último caso más sonado ha sido el de Marcos Llorente, que se ha destapado además en el Atlético como un llegador, aunque en el Madrid competía más con los medios y sobre todo con Casemiro. El año pasado coincidió con Zidane y tras 20 partidos el club decidió venderle pese a que no había otro jugador del perfil de Casemiro. Llorente tampoco había cuajado con Lopetegui pero Solari sí que le dio la oportunidad y se vio que era más que aprovechable en aquel partido de Champions en Roma, donde mostró su buen estado de forma pese a su inactividad. El canterano confesó que Zidane le dejó claro que era mejor buscarse un equipo.