Los dos transatlánticos del fútbol español viven un momento económico delicado y la mejor prueba de ello es que ninguno de los dos ha fichado en este mercado invernal pese a las evidentes necesidades de ambas plantillas.
El Real Madrid suma su tercera ventana sin hacer un solo fichaje. No llegó nadie hace un año, tampoco el verano pasado y de nuevo se queda sin refuerzos Zinedine Zidane para afrontar la segunda parte de una temporada que no marcha nada bien. De hecho, la política del club blanco está siendo la de vender y la de liberar fichas, una tendencia que ya comenzó en el verano de 2020 (se vendió a James Rodríguez, Achraf Hakimi, Sergio Reguilón y Óscar Rodríguez y se cedió a Gareth Bale, Brahim Díaz, Take Kubo y Dani Ceballos) y que ha continuado este mes de enero.
Dos jugadores con pocos minutos, Luka Jovic y Martin Odegaard, han sido cedidos a Eintracht de Frankfurt y Arsenal, respectivamente, ante la poca confianza que el entrenador galo ha tenido en ellos. Pese a que el centro del campo se queda muy corto de efectivos (solo cinco jugadores: Casemiro, Toni Kroos, Luka Modric , Fede Valverde e Isco), no ha llegado ningún jugador para reforzar esa zona del campo ni ha sonado siquiera. El Madrid, está claro, no ficha hasta verano.
Mientras, en un Barcelona con problemas económicos muy serios, tal y como desveló la memoria económica del club (deuda de 1.157 millones de euros), el refuerzo deseado para el centro de la defensa no ha llegado. Eric García era el jugador que quería Ronald Koeman para la zaga, pero el neerlandés se tendrá que apañar con lo que tiene.
Aunque en el Barça no se piensa tanto en fichar como en si va a ser posible mantener a Leo Messi la temporada que viene, siempre que el argentino así lo desee. Hacerle una oferta a la altura de lo que ha estado cobrando estos años suena a utopía viendo su desorbitado sueldo (555 millones en los últimos cuatro años, según el contrato que fue filtrado a El Mundo), y la desorbitada deuda de la entidad, va a ser más que complicado.
Con unas elecciones en algo más de un mes, el 7 de marzo, el presidente que salga elegido (Joan Laporta, Víctor Font o Toni Freixa) tendrá una papeleta muy complicada para poder conseguir dinero para una reestructuración necesaria, sobre todo si sale Messi, en la plantilla azulgrana.